martes, 7 de noviembre de 2017

Poetry of Pedro Granados traslated to English


TRASLATORS
Laura Middlebrooks is a graduate of Mt. Vernon High School in Alexandria, Virginia and received a dual undergraduate degree in Spanish and Latin American Studies from the College of William and Mary. She holds an M.A. degree in Latin American Studies from the University of New Mexico with concentrations in Community and Regional Planning, as well as Women and Development. Dr. Middlebrooks earned her second M.A. in Romance Languages from the University of Pennsylvania. At Boston University she wrote her Ph.D. dissertation on the sexual rhetoric of translation in the works of Puerto Rican authors Rosario Ferré and Esmeralda Santiago. She joined VCU in 2008 and has taught linguistics, history of the Spanish language, translation, interpretation and all levels of grammar.
Indran Amirthanayagam, nació en 1960 en Colombo, Ceylon, ahora Sri Lanka. Es Consejero de Asuntos Públicos en la Embajada de los Estados Unidos en Puerto Príncipe, Haití. Es Bachiller en Literatura Inglesa de Haverford College y tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Columbia.  Es poeta, ensayista y blogger en inglés, español, francés, portugués y creole haitiano. A la fecha ha publicado diez libros de poesía, incluyendo The Elephants of Reckoning (Hanging Loose Press, NY, 1993) que ganó el Premio Paterson 1994 en los Estados Unidos, Uncivil War (Tsar Books, Canadá, 2013), y Sin adorno: lírica para tiempos neobarrocos (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2013).  Su ahora legendario primer poemario escrito en español, El infierno de los pájaros, fue prologado por José Emilio Pacheco e ilustrado por José Luis Cuevas. Carlos Monsiváis lo presentó en la Casa del Poeta una tarde de la primavera de 2001.  Su blog es http://indranamirthanayagam.blogspot.com

domingo, 5 de noviembre de 2017

Taller gratuito de poesía con Pedro Granados


Organiza “Vallejo sin Fronteras Instituto” (VASINFIN)
Presencial: mediados de noviembre-mediados de diciembre 2017.
En San Borja (Lima), lunes y miércoles de 3: 30 a 5: 30 pm.
Inscripciones:
vasinfin@gmail.com
Cupo limitado

PEDRO GRANADOS, Lima, Perú, 1955. Poemarios: Sin motivo aparente (1978), Juego de manos (1984), Vía expresa (1986), El muro de las memorias (1989), El fuego que no es el sol (1993), El corazón y la escritura (1996), Lo penúltimo (1998), Desde el más allá (2002), Poesía para teatro (2010), Poemas en hucha (2012), Activado (2014) y ROXOSOL (in progress).

miércoles, 25 de octubre de 2017

Para Lila y Fernando, in memoriam

Como el perro que a veces
Saca  sus ojos de perro
Y su hocico de perro
Y su pichula de perro
Así mismo te amo yo
Te agredo yo
Y desaparezco
Luego de tocar la luna
Una exaltación y un extravío
El tuyo
El mío
Nuestros hocicos de luna
Nuestras narices de muerte
Gritos contra  la soga la varilla el cable
De arrastrar elefantes o navíos
Esta pesadísima espera
Me reviento contra el aire
Contra el reposo
De haber sido hasta esta hora esto
Una guitarra no hace dos tambores
Y  tu voz es la que  decide ahora mi suerte
Una navaja un pétalo de azucena corta
Todo lo que en esta vida nos ha ido atando
Y nos ha secuestrado
Un ejército un beso el nuestro una mutua mirada
Extendiéndose rápido y mucho más hondo que el aceite

domingo, 3 de septiembre de 2017

SPINOZA-VALLEJO

Mis manos juegan con el poema
Como con una pequeña piedra
Dedos sin huellas digitales
Piedra que un perrito lame
Mientras estropea
Todo lo delicado que toca.
Pero todavía así y a pesar de todo
Pequeñas piedras como las que
Lanzamos al cielo y éste
Invariablemente evita.
Piedras como el agua que recordaba
Como mi alegría entre las mariposas
Y los pájaros
Que se desprendían de aquel huerto.
Piedras como dados
Piedras como pezones
Que un día sustraje u otro día
Quedaron entre mis manos
Como sin darme cuenta.
La mente es todo nuestro cuerpo
Como lo entendieron Spinoza, el holandés,
Y César Vallejo, el de Santiago de Chuco.
Pensar con las manos
Recoger a través de ellas
Arrancar desbrozar uncir
Levantar muy en alto
Entre ambas el poema
Que también se va de manos
Y que es desde donde nos viene el alma
Pira de piedras
Precaria llama que activa
Pareciera que por capricho el poema.
Como sin darnos cuenta.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Soledad impura: algunos comentarios

Diseño carátula: Marita Ibánez
Pedro Granados, Soledad impura (Lima: Edición del autor, 2009) 92p
ISBN: 978-9972-33-987-5
Algunos comentarios:
Paradójica y sabia poesía la de Pedro Granados. Desbordante de energía afirmativa en su dicción sobria, coloquial y filosa como el cuchillo de un carnicero taoísta. Ella sirve de refugio a un furioso, temible y tierno animal -ávido de eternidad en tránsito-, que olfatea y palpa el cuerpo erógeno donde confluyen la temible desnudez de la mujer, el neón seductor de la noche y la retracción desafiante de la página en blanco. Voz del desierto en la ciudad y el hueso. Palabra de una soledad y de un exilio que al decirse, crean el espacio de un posible encuentro. Poesía del acoso y de la pérdida, del apetito de altura y del fluir del mar…. La escritura de Granados intenta crear un “nosotros” en el peregrinar iniciático y en el desasimiento. Con desengañada dureza en ciertos versos cortantes, el sujeto nómada nos permite asomarnos a una geografía poética personalizada, que extrañamente logra transmitirnos un hechizo: las aproximaciones inverosímiles, los amorosos abrazos disyuntivos y el doloroso arte de vivir cayendo… Con Granados la poesía toca, ataca, explora la textura hiriente de las cosas, y descubre -como un Ulises que no llega nunca a Itaca porque el único asentamiento es el viaje-, que una posible y frágil salvación tan sólo nos aguarda en el goce fluyente del poema encarnado.
Armando Almánzar-Botello (República Dominicana)
Hay cierto minimalismo formal en la poesía de Pedro Granados, cuyo trabajo he venido a conocer sólo recientemente. Ello, sin embargo, no equivale a una reducción de la capacidad expresiva ni de la complejidad de su visión. Al contrario: el verso corto, la pausa constante ponen un énfasis particular en cada una de sus ideas. Estas parecen desenredarse progresivamente, como si buscaran ir más allá de lo dicho anteriormente.
He encontrado, también, algo ausente en mucha de la poesía reciente: un arriesgarse por el sentido, un sentido que no se esconde detrás de metáforas vagas. Me ha agradado en particular el tratamiento de las historias familiares, el peso simbólico o real del Perú y su pasado, y las reflexiones sobre la escritura poética, un tema presente en la mayoría de los poemas.
Alfredo Alonso Estenoz (Cuba)
Soledad impura es la ola de la tormenta perfecta que está por tumbarnos en su aparente quietud, pero que contrariamente nos mantiene maniatados en la zozobra: la de nuestra memoria, la de nuestra experiencia amorosa y la de nuestra vagancia trascendental por el mundo.
Juan Carlos Ramiro Quiroga, “Soledad impura entre pulp fiction y la gripe A” (fragmento) (Bolivia)
La voz poética es consciente de que la vida es una narración, es consciente de esa tensión entre muerte y lenguaje, entre vida y lenguaje. La vida es escritura y lectura, es un libro.
Jessica Freudenthal, “Pedro Granados, Apántropo” (fragmento) (Bolivia)
Puntualidad de lo cotidiano y abrigo de lo siempre presente, la poética de Pedro Granados es como una doble conjunción de espacio y tiempo. En ella, el mundo se despliega como un mapa de las emociones, pero, a la vez, como el esfuerzo por la conquista del lenguaje “otro”. Geografía de la pasión e inserción de ésta en la geografía material de los objetos que de alguna manera nos pueblan.
Gustavo Ruiz Pascacio (México)

martes, 15 de agosto de 2017

Asteriscos

*
Tú me haces volar. Y comprobar, como hace la lengua de cualquier animal, lo mucho que te amo. Apretados contra un muro. Contra la historia que lentamente nos come, que nos comerá sin apenas despeinarse. A ver, en orden. Todo el cromatismo del amor que he conocido. Y entre todos ellos uno. El que menos amo. El que todos los días me hace aprender a amar. El que voluntariamente me encuentro amando. Como la tierra o el pavimento sobre el cual duerme cualquier animal.
**
Soy de Foz por ahora. Del granizo que nos hace percibir muy cerca al invisible sur. Que nos obliga a leer al granizo de modo distinto y, a la vez, igual al que tampoco nos cae en los andes porque siempre lo evitamos. Cojudos no somos. Más bien hartamente cuerdos y despiertos y políticos y risibles como todo el mundo. Con políticas a mí. Con el amor a mí. Con todo lo conocido a mí. Aparto mi brazo de mi cuerpo y encuentro tu brazo. Un girasol de mi tamaño y sonrío. Hablo a ese girasol como un animal. Porque está allí. Si no estuviera allí no le miraría ni le hablaría. Y porque ese girasol da buena sombra me acuesto a su regazo.