lunes, 22 de diciembre de 2014

Mensaje a los jóvenes poetas


Para Pablo Guevara a quien, en su lecho de enfermo, le pregunté por  los poetas y, mirándome fijo, sólo atinó a señalar con su dedo al cielo.

No estamos al alcance ni a la altura de la poesía; pero sí de algunos poemas que nos pueden llevar a ella.  Post-autónomos estos, la mayoría; y algunos otros, muy pocos, cultos o del canon.  Vamos canjeando las letras por los gestos y las personas.  No se trata de volver al Medioevo e incluir la danza y el recitado y las cuerdas para acompañar mejor los textos de autoayuda de ahora mismo; en verso o en prosa.  No, se trata de algo más básico, pero infelizmente tan raro como un poema inolvidable; o como algunos versos inolvidables, que es lo usual.  Se trata de algún acto de audacia y curiosidad por la vida que no encuadre o se encajone en el marco de la televisión.  Ni, tampoco, en el cubo de un salón de clases.  Algo para reencontrarse, de arduo ya olvidado, y llorar de alegría.  En fin, algo por lo que valga la pena morir… que es vivir en plenitud aquel instante.  No sé quién me enseñó a anhelar más y no encontrar.  No sé quién me educó para estar equivocado siempre.  Pero esto es  lo que se mueve y da una pauta de lo que valoro y es la experiencia de la poesía para mí.  No se olviden, de alguien que no encuentra y no menos se equivoca... anda como desubicado.



 Feliz Navidad y  próspero 2015 para todos, sean jóvenes o ya no.